Tras años de formación, dos acreditaciones docentes en Mediación escolar para el profesorado y numerosos centros que utilizan esta técnica, por fin podemos decir que tenemos una Orden que regula su práctica en Canarias, en la ORDEN de 27 de junio de 2014, por la que se regula la gestión del conflicto de convivencia por el procedimiento de mediación en los centros educativos de enseñanza no universitaria de la Comunidad Autónoma de Canarias.
La mediación escolar es una alternativa muy eficaz para la resolución de conflictos pero no podemos olvidar que debe tratarse siempre en situaciones de igualdad, por lo que no es válida para las producidas por bullyng homofóbico o violencia de género y así se establece en el artículo 2:
“Quedarán excluidas de esta alternativa, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 70 del Decreto 114/2011, de 11 de mayo, las situaciones que perjudican gravemente la convivencia a causa de acoso escolar, agresiones físicas y vejaciones o humillaciones que tengan una implicación de género, sexual, racial o xenófoba, o se realicen contra el alumnado más vulnerable”
En los centros educativos sigue costando nombrar la violencia, actuar sobre ella y prevenirla. La mediación desde edades tempranas junto a la coeducación, la educación afectivo-sexual y el respeto a las diferencias pueden ayudar a prevenir futuros conflictos como la LGBTIfobia o la violencia de género.
El pasado 16 de junio asistimos a una condena pionera en la que se indemnizará a un alumno por acoso homofóbico. Este es un caso público y que tras mucho dolor se ha resuelto en los juzgados, pero tristemente son numerosos los casos que nos encontramos y los datos de las investigaciones que siguen revelando que la escuela no es un lugar seguro para el alumnado LGBT y que ni siquiera esperan que el profesorado haga algo. Como docente no puedo más que indignarme porque la escuela debe protegernos a todas y todos y está en nuestras funciones velar porque así sea y por educar y actuar siempre contra la violencia, sea del tipo que sea.
Seguimos caminando y bienvenidas sean las Órdenes que proporcionen recursos y avalen la educación en pro de la Igualdad.